Te recuerdo como eras
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi ser ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
¡Te recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Pablo Neruda
Interpretación: Sus ojos son tan hermosos, limpios y brillantes que parecen resplandecer con fulgores semejantes a los emitidos por el sol en el crepúsculo, es decir, al atardecer.
Epíteto es un adjetivo que resalta las características intrínsecas de un sustantivo (el frío en la nieve, el calor en el fuego, la humedad en el agua, la arena en el desierto, la rosa roja, etcétera). Los epítetos que expresan cualidades objetivas (en la terminología tradicional, “adjetivos calificativos propiamente dichos”) se limitan a describir al referente (me gustan las motos grandes) o a definirlo (me gusta la moto grande).
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