El Colisionador de Hadrones (LHC) podría generar desde pequeños agujeros negros hasta la destrucción del universo, según los más agoreros. Acá algunas teorías para no dormir de gente con imaginación y harto sentido del humor.
Contra el tiempo, antes de que el sol se ponga para dar inicio al Shabat, el rabino Daniel Zang de la comunidad sefardí chilena le resta dramatismo a la búsqueda arrogante de “La partícula de Dios”: “La búsqueda de los avances no van en contra del conocimiento asegura- porque intentar conocer es intentar conocer a Dios”.
Palabras inspiradoras que se unen al optimismo de una joven científica chilena. Paulina Assmann, estudiante de doctorado en física de la Universidad de Concepción y paseante en agosto pasado del mismísimo Acelerador de partículas: “En lo personal, sería interesante que no se encontrara este famoso bolsón de Higgs, pues significaría que habría que replantear un montón de ideas vigentes de la física actual. Pero de seguro este experimento traerá consigo el desarrollo de nuevos avances tecnológicos. No nos olvidemos que el CERN es el responsable que tengamos Internet, así también para llevar al hombre a la luna, se estimuló la creación del teflón y el microchip entre otras cosas”.
Pero como ya hay demasiada teoría científica dando vueltas para calmar a las masas conspirativas y recién el próximo mes conoceremos los resultados del experimento real, contribuimos acá con la paranoia con 4 teorías alternativas a la ciencia oficial:
Rodrigo Mundaca. Director de la revista TauZero.org, perseverante publicación para fans de la ciencia ficción.
“Imagino que la partícula divina, el bolsón de Higgs, no deba su nombre al capricho científico, y tenga un significado más literal. ¿Qué tal si ese universo traslapado corresponde al mundo donde han ido todos los seres humanos fallecidos de todos los tiempos, el paraíso católico? El bolsón de Higgs nos daría la llave para acceder a esa meta-realidad, provocando con dicho proceso un desajuste cósmico tan severo en los planes de Dios, tal que nos hagamos merecedores instantáneos del Apocalipsis”
Alejandro Lecaros. Fanático del cómic, cerebro tras el blog www.desenfocados.cl y editor de la revista VIVE! de VTR.
“Ninguna máquina que se llame Gran Colisionador de Hadrones me puede dar mucha confianza. Si algo me han enseñado los cómics, es que esta clase de investigación es la mejor forma de dejar el mundo hecho un desastre. Ya le pasó al científico ET Krona en “Linterna Verde”: creó una máquina para mirar el momento en que el universo nacía y ese universo se convirtió en un multiverso con infinitos mundos paralelos más débiles que antes. Y de paso, liberó el mal en el cosmos. Moraleja: buscar el origen del universo es nefasto para la salud”
Maike Sierra, único chileno contactado extraterrestre y dueño de información clasificada.
“Más conocimiento significa más responsabilidad. El experimento que se está realizando en la actualidad no resolverá el secreto de cómo se originó nuestro universo, puesto que esto no se dio de manera casual o producto del choque de masa con energía. Somos el resultado de una ciencia superior que opera de manera sobrenatural en todo el universo. No con la física que conocemos, sino con una que es muy superior y que es traída aquí por seres muy avanzados que también forman parte de esa creación”.
Francisco Ortega. Escritor, editor de la edición chilena de revista Muy interesante y reconocido Ñoño.
“Según los científicos todo había encajado perfecto y la búsqueda de la partícula primordial ha comenzado. Ingenuos, el atrevimiento se paga caro porque la verdad escapa a lo descriptible. El anillo de 27 kilómetros de diámetro es un paso al mundo antiguo a través del cual regresaran a nuestro plano los dioses primigenios descritos en el Necronomicon. El gran Cthulhu, los Yog Soggoth tienen al fin la forma de retornar a este mundo que alguna vez les perteneció. Hablando en serio, pase lo que pase, todo esto es la raja para reinventar una mitología neolovecraftiana, es tan poco lo que se sabe, y tanto lo que se supone, que la paranoia no sólo es la mejor explicación, sino también la más entretenida”.
Contra el tiempo, antes de que el sol se ponga para dar inicio al Shabat, el rabino Daniel Zang de la comunidad sefardí chilena le resta dramatismo a la búsqueda arrogante de “La partícula de Dios”: “La búsqueda de los avances no van en contra del conocimiento asegura- porque intentar conocer es intentar conocer a Dios”.
Palabras inspiradoras que se unen al optimismo de una joven científica chilena. Paulina Assmann, estudiante de doctorado en física de la Universidad de Concepción y paseante en agosto pasado del mismísimo Acelerador de partículas: “En lo personal, sería interesante que no se encontrara este famoso bolsón de Higgs, pues significaría que habría que replantear un montón de ideas vigentes de la física actual. Pero de seguro este experimento traerá consigo el desarrollo de nuevos avances tecnológicos. No nos olvidemos que el CERN es el responsable que tengamos Internet, así también para llevar al hombre a la luna, se estimuló la creación del teflón y el microchip entre otras cosas”.
Pero como ya hay demasiada teoría científica dando vueltas para calmar a las masas conspirativas y recién el próximo mes conoceremos los resultados del experimento real, contribuimos acá con la paranoia con 4 teorías alternativas a la ciencia oficial:
Rodrigo Mundaca. Director de la revista TauZero.org, perseverante publicación para fans de la ciencia ficción.
“Imagino que la partícula divina, el bolsón de Higgs, no deba su nombre al capricho científico, y tenga un significado más literal. ¿Qué tal si ese universo traslapado corresponde al mundo donde han ido todos los seres humanos fallecidos de todos los tiempos, el paraíso católico? El bolsón de Higgs nos daría la llave para acceder a esa meta-realidad, provocando con dicho proceso un desajuste cósmico tan severo en los planes de Dios, tal que nos hagamos merecedores instantáneos del Apocalipsis”
Alejandro Lecaros. Fanático del cómic, cerebro tras el blog www.desenfocados.cl y editor de la revista VIVE! de VTR.
“Ninguna máquina que se llame Gran Colisionador de Hadrones me puede dar mucha confianza. Si algo me han enseñado los cómics, es que esta clase de investigación es la mejor forma de dejar el mundo hecho un desastre. Ya le pasó al científico ET Krona en “Linterna Verde”: creó una máquina para mirar el momento en que el universo nacía y ese universo se convirtió en un multiverso con infinitos mundos paralelos más débiles que antes. Y de paso, liberó el mal en el cosmos. Moraleja: buscar el origen del universo es nefasto para la salud”
Maike Sierra, único chileno contactado extraterrestre y dueño de información clasificada.
“Más conocimiento significa más responsabilidad. El experimento que se está realizando en la actualidad no resolverá el secreto de cómo se originó nuestro universo, puesto que esto no se dio de manera casual o producto del choque de masa con energía. Somos el resultado de una ciencia superior que opera de manera sobrenatural en todo el universo. No con la física que conocemos, sino con una que es muy superior y que es traída aquí por seres muy avanzados que también forman parte de esa creación”.
Francisco Ortega. Escritor, editor de la edición chilena de revista Muy interesante y reconocido Ñoño.
“Según los científicos todo había encajado perfecto y la búsqueda de la partícula primordial ha comenzado. Ingenuos, el atrevimiento se paga caro porque la verdad escapa a lo descriptible. El anillo de 27 kilómetros de diámetro es un paso al mundo antiguo a través del cual regresaran a nuestro plano los dioses primigenios descritos en el Necronomicon. El gran Cthulhu, los Yog Soggoth tienen al fin la forma de retornar a este mundo que alguna vez les perteneció. Hablando en serio, pase lo que pase, todo esto es la raja para reinventar una mitología neolovecraftiana, es tan poco lo que se sabe, y tanto lo que se supone, que la paranoia no sólo es la mejor explicación, sino también la más entretenida”.
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