Estudios y lineamientos de asociaciones médicas indican que cambios en el estilo de vida pueden reducir la presión a niveles que en algunos casos hacen innecesario el uso de fármacos.
Paula Leighton N.
"¡Conozca su riesgo!" es el lema que tiene este año el Día Mundial del Corazón, que se celebra este domingo. En el caso de la hipertensión -uno de los principales factores de riesgo cardiovascular- el lema se hace imperativo, pues se trata de un cuadro que no da síntomas. Por eso, es fundamental controlar la presión de manera periódica. Según un estudio presentado la semana pasada en la reunión de la Sociedad Americana del Corazón (AHA), muchos médicos de atención primaria desconocen los lineamientos básicos para el control de la presión arterial. Éstos se basan principalmente en modificaciones en el estilo de vida que requieren poco o ningún gasto. "Si se siguen estas estrategias, se puede reducir la presión a niveles más controlables e incluso algunas personas podrían no requerir medicación", dice D'Achiardi.
1.– Reducir la sal
"En Chile, alrededor del 50% de los hipertensos puede reducir su presión con sólo reducir el consumo de sal", destaca la doctora Sonia Kunstmann, jefa del Depto. de Enfermedades Cardiovasculares de la Clínica Las Condes. El máximo de sodio que una persona debiera consumir al día son 2.300 mg, lo que equivale a una cuchara de té de sal. Sin embargo, según el Instituto de Medicina de EE.UU. lo ideal sería no superar los 1.500 mg (2/3 de cucharada de sal). La mayor parte de la sal se concentra en comidas procesadas y alimentos enlatados. Para realzar el sabor de las comidas el sodio se puede reemplazar por limón, vinagre o especias como nuez moscada, pimienta, ajo, jengibre, orégano o romero.
2.– Seguir la dieta DASH
La dieta DASH (sigla que en inglés significa Enfoque Dietético para Detener la Hipertensión), se basa en alimentos bajos en grasas, azúcar y sodio y privilegia las carnes de ave, pescado, frutas, verduras, lácteos descremados y granos integrales.
Un seguimiento de 24 años a 88.500 mujeres publicado este año en la revista Archivos de Medicina Interna, demostró que aquellas cuya dieta semejaba a la DASH, tuvieron 24% menos riesgo de tener enfermedades cardíacas y 18% menos riesgo de accidentes cerebrovasculares que las que seguían una dieta menos saludable.
3.– Bajar de peso
El sobrepeso es una de las principales causas de hipertensión, destaca el doctor D'Achiardi. Durante el congreso de la AHA se presentó un estudio italiano en 189 pacientes con sobrepeso e hipertensión alta (ver infografía). Éste demostró que en el 53% de los que lograron bajar al menos 5% de su peso en seis meses, la presión bajó al rango normal. Esto significa que en la primera etapa de la hipertensión, si la persona puede reducir su sobrepeso, también podría evitar el tratamiento con fármacos, señaló el doctor Roberto Fogari, de la U. de Pavia y autor del estudio. Otra investigación mostró que una reducción de 5 kilos se asocia a una baja de 4,4 mm Hg en la presión sistólica y 3,6 en la diastólica.
4.– Reducir el alcohol
Según la AHA, se debe moderar el consumo de alcohol, pues en las personas que beben más de dos tragos al día hay una relación directa entre la dosis que se bebe y la presión arterial. "Es un mito que ciertos tipos de alcohol ayuden a bajar la presión", dice la cardióloga. En el caso del vino, para los hipertensos es mejor conseguir el beneficio antioxidante en frutas y verduras.
5.– Cigarrillo y café
El café aumenta la presión arterial, por lo que es aconsejable para los hipertensos no exagerar su consumo. También están contraindicadas las bebidas energéticas. El cigarrillo, si bien no eleva la presión, sí contribuye al deterioro de las ya dañadas paredes arteriales, lo que vuelve al paciente más susceptible a la formación de placas ateroescleróticas, dice Kunstmann.
6.– Hacer ejercicio
Un análisis de más de 50 investigaciones demuestra que la actividad físca regular reduce la presión en un promedio de 4 mm Hg (sistólica) y 3 mm Hg (diastólica) . "Lo ideal es hacer ejercicio, como marcha rápida o bicicleta, al menos 30 minutos la mayor parte de los días de la semana", dice el doctor D'Archiardi. También sirven otros ejercicios aeróbicos como trotar, nadar, bailar, jugar tenis o fútbol. "Pero para los hipertensos están contrindicados los ejercicios que implican una contracción sostenida de la musculatura, como levantar pesas, usar bogadores o aparatos de electroestimulación, como los que se emplean para modelar el cuerpo sin esfuerzo", advierte la doctora Kunstmann.
7.– Controlar el estrés
"El estrés aumenta especialmente la presión sistólica, que es la que con mayor frecuencia produce accidentes cerebro vasculares", dice la doctora Kunstmann. La especialista recomienda tratar de priorizar las cosas importantes del día, la semana y el mes, darse pequeños gustos o momentos de tranquilidad y distracción durante la jornada laboral y, especialmente, dejar espacio a la risa, "que es muy buena para la salud".
Tomarse la presión arterial debiera ser una costumbre habitual, considerando que este cuadro no da síntomas. Cuando éstos aparecen, ya puede haber un daño importante, dicen los especialistas.
Paula Leighton N.
"¡Conozca su riesgo!" es el lema que tiene este año el Día Mundial del Corazón, que se celebra este domingo. En el caso de la hipertensión -uno de los principales factores de riesgo cardiovascular- el lema se hace imperativo, pues se trata de un cuadro que no da síntomas. Por eso, es fundamental controlar la presión de manera periódica. Según un estudio presentado la semana pasada en la reunión de la Sociedad Americana del Corazón (AHA), muchos médicos de atención primaria desconocen los lineamientos básicos para el control de la presión arterial. Éstos se basan principalmente en modificaciones en el estilo de vida que requieren poco o ningún gasto. "Si se siguen estas estrategias, se puede reducir la presión a niveles más controlables e incluso algunas personas podrían no requerir medicación", dice D'Achiardi.
1.– Reducir la sal
"En Chile, alrededor del 50% de los hipertensos puede reducir su presión con sólo reducir el consumo de sal", destaca la doctora Sonia Kunstmann, jefa del Depto. de Enfermedades Cardiovasculares de la Clínica Las Condes. El máximo de sodio que una persona debiera consumir al día son 2.300 mg, lo que equivale a una cuchara de té de sal. Sin embargo, según el Instituto de Medicina de EE.UU. lo ideal sería no superar los 1.500 mg (2/3 de cucharada de sal). La mayor parte de la sal se concentra en comidas procesadas y alimentos enlatados. Para realzar el sabor de las comidas el sodio se puede reemplazar por limón, vinagre o especias como nuez moscada, pimienta, ajo, jengibre, orégano o romero.
2.– Seguir la dieta DASH
La dieta DASH (sigla que en inglés significa Enfoque Dietético para Detener la Hipertensión), se basa en alimentos bajos en grasas, azúcar y sodio y privilegia las carnes de ave, pescado, frutas, verduras, lácteos descremados y granos integrales.
Un seguimiento de 24 años a 88.500 mujeres publicado este año en la revista Archivos de Medicina Interna, demostró que aquellas cuya dieta semejaba a la DASH, tuvieron 24% menos riesgo de tener enfermedades cardíacas y 18% menos riesgo de accidentes cerebrovasculares que las que seguían una dieta menos saludable.
3.– Bajar de peso
El sobrepeso es una de las principales causas de hipertensión, destaca el doctor D'Achiardi. Durante el congreso de la AHA se presentó un estudio italiano en 189 pacientes con sobrepeso e hipertensión alta (ver infografía). Éste demostró que en el 53% de los que lograron bajar al menos 5% de su peso en seis meses, la presión bajó al rango normal. Esto significa que en la primera etapa de la hipertensión, si la persona puede reducir su sobrepeso, también podría evitar el tratamiento con fármacos, señaló el doctor Roberto Fogari, de la U. de Pavia y autor del estudio. Otra investigación mostró que una reducción de 5 kilos se asocia a una baja de 4,4 mm Hg en la presión sistólica y 3,6 en la diastólica.
4.– Reducir el alcohol
Según la AHA, se debe moderar el consumo de alcohol, pues en las personas que beben más de dos tragos al día hay una relación directa entre la dosis que se bebe y la presión arterial. "Es un mito que ciertos tipos de alcohol ayuden a bajar la presión", dice la cardióloga. En el caso del vino, para los hipertensos es mejor conseguir el beneficio antioxidante en frutas y verduras.
5.– Cigarrillo y café
El café aumenta la presión arterial, por lo que es aconsejable para los hipertensos no exagerar su consumo. También están contraindicadas las bebidas energéticas. El cigarrillo, si bien no eleva la presión, sí contribuye al deterioro de las ya dañadas paredes arteriales, lo que vuelve al paciente más susceptible a la formación de placas ateroescleróticas, dice Kunstmann.
6.– Hacer ejercicio
Un análisis de más de 50 investigaciones demuestra que la actividad físca regular reduce la presión en un promedio de 4 mm Hg (sistólica) y 3 mm Hg (diastólica) . "Lo ideal es hacer ejercicio, como marcha rápida o bicicleta, al menos 30 minutos la mayor parte de los días de la semana", dice el doctor D'Archiardi. También sirven otros ejercicios aeróbicos como trotar, nadar, bailar, jugar tenis o fútbol. "Pero para los hipertensos están contrindicados los ejercicios que implican una contracción sostenida de la musculatura, como levantar pesas, usar bogadores o aparatos de electroestimulación, como los que se emplean para modelar el cuerpo sin esfuerzo", advierte la doctora Kunstmann.
7.– Controlar el estrés
"El estrés aumenta especialmente la presión sistólica, que es la que con mayor frecuencia produce accidentes cerebro vasculares", dice la doctora Kunstmann. La especialista recomienda tratar de priorizar las cosas importantes del día, la semana y el mes, darse pequeños gustos o momentos de tranquilidad y distracción durante la jornada laboral y, especialmente, dejar espacio a la risa, "que es muy buena para la salud".
Tomarse la presión arterial debiera ser una costumbre habitual, considerando que este cuadro no da síntomas. Cuando éstos aparecen, ya puede haber un daño importante, dicen los especialistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario